La vida tecnológica, tuvo un crecimiento exponencial en los 10 últimos años, desde que salió a la venta el primer smartphone con pantalla digital. En la actualidad según encuestas del país el 91% de las personas en Argentina usa telefonía celular, se suman ahora las pantallas digitales con imágenes cada vez más nítidas e intensas y las luces LED que surgieron como una alternativa amigable con el medio ambiente. Hoy somos rehenes de la tecnología y la tendencia es irreversible. Pero la exposición por horas frente a pantallas con fuentes LED de luz intensa tiene un costo alto para la salud y el envejecimiento. La luz blanca que percibimos es el resultado de la fusión de las ondas de un sector del espectro electromagnético, que se encuentra entre 380 y 750 nanómetros (nm) de longitud de onda, desde el violeta hasta el rojo respectivamente. El sector de la luz más peligroso para la salud se ha descubierto que es el vecino a la radiación ultravioleta (UV) y es la luz azul violeta, entre los 400 y 480 nm de longitud de onda. Como se observa en la figura, la luz azul tiene el mismo riesgo que la radiación UVA, produce aumento del estrés oxidativo, con daño principalmente a las mitocondrias (las organelas celulares encargadas de producir la energía) y luego al ADN con el riego de cáncer. El 25% del espectro de luz visible corresponde a la luz azul, y el tiempo de exposición diario principalmente en la piel de la cara es alto.
El estrés oxidativo inducido por la luz azul es similar al producido por la radiación UVA solar. La escala representa la longitud de onda de la luz expresada en nanómetros.
Con la tecnología estamos en un camino sin retorno, es impensable hoy la vida sin exponernos a la tecnología digital y de LEDs por ello la prevención tiene un rol importantísimo. Aumentar las defensas antioxidantes de la piel con 2 comprimidos diarios de Resveratrol (FRAMINTROL) sumando hábitos de vida saludables, es la mejor forma de combatir el estrés oxidativo de la luz azul.